¿Cosechadora de arrastre o autopropulsada?

​Como elegir una cosechadora de maíz según el tamaño de la finca, la cosecha, el tipo de terreno y el tipo de maíz.

Cosechadora de maiz

Existen diferentes tipos de cosechadoras de maíz, pero todas comparten características similares que les permiten cosechar el maíz de manera efectiva, pero no todas te sirven igual.

Hay distintas formas de clasificarlas: De acuerdo a su capacidad de cosecha, del tamaño de la finca, el terreno y el tipo de maíz.


De acuerdo a su capacidad de cosechar:

  • Cosechadoras de maíz de una sola hilera: estas cosechadoras de maíz son las más antiguas y simples. Sólo pueden cosechar una hilera de maíz a la vez y generalmente requieren de un operador que camine junto a la máquina para guiarla. Estas máquinas son ideales para pequeños campos y fincas.

  • Cosechadoras de maíz de dos hileras: estas cosechadoras de maíz pueden cosechar dos hileras de maíz a la vez. Son más eficientes que las cosechadoras de maíz de una sola hilera y requieren menos mano de obra. A menudo, estas máquinas están diseñadas para ser remolcadas por un tractor.

  • Cosechadoras de maíz de tres hileras o más: estas cosechadoras de maíz son las más grandes y avanzadas. Pueden cosechar tres o más hileras de maíz a la vez y pueden ser operadas por una sola persona sentada en una cabina. Son más adecuadas para grandes campos de maíz y se pueden encontrar en diferentes modelos con una amplia variedad de características.


De acuerdo al tamaño de la finca y el tamaño de la cosecha:

En general, para una finca pequeña o mediana con una producción menor a 50 toneladas de maíz, se recomienda el uso de cosechadoras de maíz autopropulsadas de una sola fila o cosechadoras de arrastre, aunque suelen ser menos eficientes que las cosechadoras autopropulsadas, especialmente en términos de velocidad y capacidad de recolección.

Para fincas con una producción entre 50 y 200 toneladas de maíz, se pueden utilizar cosechadoras de maíz autopropulsadas de dos filas o cosechadoras combinadas que puedan manejar otras tareas agrícolas. Estas máquinas son más eficientes en términos de tiempo y mano de obra, lo que resulta en una mayor capacidad de producción.

Para fincas con una producción mayor a 200 toneladas de maíz, se recomienda el uso de cosechadoras de maíz de alta capacidad (de dos o más filas) con características adicionales como sistemas de descarga lateral y cabezales de recolección de alta capacidad. Estas máquinas pueden manejar grandes volúmenes de maíz en un corto período de tiempo, lo que es crucial para las fincas con una alta producción.

Las cosechadoras de maíz se pueden clasificar según su capacidad de recolección por hora en los siguientes grupos:

  • Pequeñas: Estas cosechadoras tienen una capacidad de recolección de 1 a 3 hectáreas por hora y son adecuadas para fincas pequeñas.
  • Medianas: Estas cosechadoras tienen una capacidad de recolección de 3 a 6 hectáreas por hora y son adecuadas para fincas medianas.
  • Grandes: Estas cosechadoras tienen una capacidad de recolección de más de 6 hectáreas por hora y son adecuadas para fincas grandes con cultivos extensivos de maíz.


De acuerdo al terreno:

Para terrenos planos y uniformes, se pueden utilizar cosechadoras autopropulsadas de una o dos filas, ya que estas máquinas son eficientes y fáciles de maniobrar en este tipo de terreno.

Para terrenos con pendientes pronunciadas o irregulares, se recomienda el uso de cosechadoras de maíz autopropulsadas con orugas en lugar de neumáticos. Las orugas brindan una mejor tracción y estabilidad en terrenos difíciles, lo que aumenta la seguridad y eficiencia en la cosecha.

En terrenos rocosos o accidentados, se pueden utilizar cosechadoras de maíz de tipo manual que puedan ser manejadas por trabajadores experimentados en este tipo de terreno.

En terrenos irregulares y montañosos, las cosechadoras de arrastre se enganchan a la parte trasera de un tractor y se arrastran detrás de él mientras realizan la cosecha.


De acuerdo al tipo de maiz:

La mayoría de las cosechadoras de maíz están diseñadas para cosechar cualquier tipo de maíz, y las diferencias en la variedad del maíz no suelen requerir especificaciones adicionales para la cosechadora. Sin embargo, puede ser útil considerar el tamaño, la dureza y la densidad de los granos para obtener un rendimiento óptimo.

A continuación, se detallan algunas consideraciones a tener en cuenta según el tipo de maíz:

  • Maíz amarillo duro: Este tipo de maíz se cultiva generalmente para la producción de harina y sémola, por lo que es importante tener en cuenta el tamaño de los granos y su dureza. Una cosechadora que cuente con ajustes para triturar los granos y separar la cáscara puede ser beneficioso para obtener un rendimiento óptimo.
  • Maíz amarillo suave: Este tipo de maíz se cultiva principalmente para la alimentación animal y para la producción de alimentos procesados. Al igual que con el maíz amarillo duro, es importante considerar el tamaño y la dureza de los granos. Una cosechadora con ajustes para separar los granos de la cáscara y limpiar la cosecha puede ser útil para obtener un rendimiento óptimo.
  • Maíz blanco: Este tipo de maíz se utiliza a menudo para la producción de alimentos procesados y para la alimentación animal. La mayoría de las cosechadoras de maíz pueden cosechar este tipo de maíz sin ajustes adicionales, aunque puede ser útil considerar el tamaño y la densidad de los granos para obtener un rendimiento óptimo


Cada tipo de cosechadora tiene sus propias ventajas y desventajas, y es importante considerar todas estas variables antes de tomar una decisión. En el siguiente artículo te presentamos criterios para comparar cual cosechadoras elegir que sea la más rentable para tu cultivo.