Identificando el dolor en tu gato

como detectar dolor en un gato

Los gatos son buenos para ocultar su dolor, pero esto no significa que no puedas identificar si está experimentando dolor. En este artículo te ayudaremos a descubrir la respuesta. 

Posibles signos de dolor y malestar físico en los gatos:

  1. Cambio en los patrones de sueño

¿Tu gato duerme más de lo habitual? ¿O tal vez es lo contrario y tu gato se ha vuelto insomne? Cualquier cambio puede ser una indicación de que algo no está bien. Si tu gato está letárgico y no responde a los estímulos, llama a tu veterinario de inmediato. Esto podría ser una emergencia médica.

2. Cambios en el comportamiento cuando lo tocas

Si acaricias al gato y tocas un punto sensible donde le duele, instintivamente tratará de protegerse arañando o mordiendo. No lo reprendas. Esto es una buena indicación de que algo está mal en esa área. Puede ser un pequeño absceso u otro problema médico localizado.

Incluso si tu gato no muerde, puede emitir un sonido vocal de dolor. No tiene que ser un siseo o un gemido. Un maullido suave puede ser suficiente para decir "oye, esto duele".

Y con algunos gatos, tocar ese punto doloroso puede no llevar a la agresión ni a la vocalización. El felino puede simplemente encogerse ligeramente o levantarse y alejarse cuando tocas el "punto caliente".


3. Evitar el movimiento

¿Has notado que tu gato no se mueve mucho hoy? Sería una buena idea verificar cómo está en este momento. Puede ser que haga mucho frío en la habitación, o que el gato esté naturalmente cansado o perezoso. Pero también podría ser una señal de dolor. Muchos gatos tienden a evitar el movimiento cuando están experimentando dolor, quedándose en el mismo lugar durante horas.


4. Pasar tiempo en una postura encorvada con la cabeza baja

Bajar la cabeza ocasionalmente es perfectamente normal, pero si notas que tu gato permanece en esta posición durante un tiempo, algo podría estar mal. Pasar tiempo en una postura encorvada puede indicar dolor abdominal en un gato.

5.  Falta de interés en jugar

Algunos gatos no disfrutan de jugar, mientras que otros ansían el juego. Conoces las tendencias de tu gato, así que si algo cambia, presta atención. Ten en cuenta que la mayoría de los gatos juegan menos a medida que envejecen, por lo que alguna reducción en el tiempo de juego es natural. Pero nuevamente, debe ser gradual. Cambios repentinos pueden ser indicativos de un problema.

6. Evitar la interacción con humanos u otros animales domésticos

Algunos gatos ansían la atención y se acercan con gusto a extraños. Casi todos los gatos disfrutan de algún nivel de interacción, aunque esté limitado a su persona favorita o a otro animal doméstico. Si tu gato comienza a mantener distancia, algo podría estar sucediendo. Observa qué más ha cambiado en el entorno del felino y no descartes la posibilidad de que esté experimentando dolor.


7. Esconderse

Cuando están con dolor, algunos gatos evitan la interacción hasta el punto de esconderse durante largos períodos de tiempo. Cuando están con dolor, estos gatos pueden intentar esconderse afuera, fuera del alcance de sus dueños. Esto hace más difícil darse cuenta de que están enfermos y obtener la atención médica que necesitan.


8. Disminución o perdida del apetito

¿El felino está comiendo menos cantidad? Puede deberse a un cambio de estación o a un nuevo alimento que le compraste. Pero si nada más ha cambiado y notas que no se ha consumido más comida, observa más de cerca. Podrías estar tratando con el inicio de problemas dentales u otra fuente de dolor. Los gatos necesitan un suministro constante de calorías y no deben ayunar por más de 48 horas como máximo


9. Evitar la caja de arena

Descubrir que tu gato ha usado tu alfombra, o incluso tu cama, en lugar de la caja de arena puede ser increíblemente frustrante. En la mayoría de los casos, la razón para evitar la caja de arena es, de hecho, el dolor. Problemas en el tracto urinario inferior pueden causar dolor durante la micción. El gato comienza a asociar la caja con el dolor y busca alternativas. 

A algunos gatos les encanta "expresarse" vocalmente. "Hablan" mucho, y esto incluye avisarte cuando van al baño. Dicho esto, si el felino comienza a vocalizar al usar la caja de arena, verifica con tu veterinario para descartar posibles problemas físicos.


10. Resistencia a ser levantado o sostenido

A algunos gatos no les gusta ser levantados. Otros permiten que solo personas específicas los levanten y pueden comenzar a retorcerse después de unos minutos. Esto es perfectamente normal. Sin embargo, si tu gato solía estar bien siendo levantado y de repente parece evitar ser levantado, el dolor puede ser la causa.


11. Lamer excesivamente una zona hasta el punto de asearse demasiado

La limpieza excesiva, hasta el punto de dermatitis y la creación de una calva, puede estar relacionada con el estrés. Pero también puede indicar incomodidad o dolor. Esto suele ser un comportamiento relacionado con alergias y picazón. Tu veterinario puede ayudar a evaluar la situación y sugerir un curso de acción.


12. Evitar el acicalamiento

En el otro lado de la ecuación de higiene, la poca higiene también puede ser una señal de dolor. Esto puede ser un problema localizado, donde un gato evita una parte específica u otra área del cuerpo debido al dolor en ese lugar. Sin embargo, un pelaje generalmente desaliñado puede indicar dolor en el área de la boca. Es difícil gustar del pelaje cuando la boca duele.


13. Balancear una extremidad o morderla

Si ves a tu gato balanceando la pata, o tal vez incluso mordiéndola, sospecha de dolor. Puede ser algo simple, como una picadura de abeja, o algo más serio. Observa atentamente y si el gato parece inquieto, llama a tu veterinario inmediatamente.


14. Cambio en la marcha

Los gatos tienen una forma maravillosa de caminar, grácil y elegante. Si notas un cambio en la marcha, esto puede indicar dolor. El dolor puede no ser necesariamente en el área de la pierna. El dolor de espalda, dolor abdominal u otra área dolorida en el cuerpo, todos pueden afectar la marcha felina.


15. Cojera o rigidez

La cojera ocurre cuando un gato evita poner peso en una de sus patas. Pueden llevar esa pata en el aire o poner una cantidad parcial de peso en esa extremidad. A veces, la cojera solo es visible cuando el gato se despierta. Da algunos minutos para ver si el felino recupera el uso completo de su pata. Podría haber sido solo un músculo tenso. Sin embargo, si la cojera persiste o ocurre con más frecuencia, es aconsejable hablar con tu veterinario.

La rigidez puede ser más difícil de notar. Generalmente verás a tu gato tener dificultades para alcanzar toda la amplitud de movimiento que normalmente tiene. Esto suele ocurrir en gatos mayores debido a la artritis degenerativa. Al igual que con la cojera, la rigidez puede ser más perceptible después de que el gato se despierte.


16. Dificultad para ponerse de pie y caminar

La dificultad para caminar o incluso para ponerse de pie ciertamente puede indicar un problema. Si tu gato no puede levantarse o caminar sin caerse, debes llamar al veterinario lo antes posible.


17. Resistencia a saltar o trepar

En muchos gatos mayores, la resistencia a saltar o trepar puede ser la primera, y a veces la única, señal de dolor en las articulaciones. Habla con tu veterinario si notas que el gato ya no salta al mostrador o sube las escaleras. Puede necesitar medicación o al menos algo de asistencia en casa.


18. Babeo 

Algunos gatos babean al ver o oler la comida. ¡Incluso al sonido de una lata de comida para gatos abriéndose! Sin embargo, si notas que tu gato babea en otro entorno, debes investigar el origen del problema. Puede ser dolor alrededor del área de la boca o podría ser un signo de envenenamiento. No entres en pánico, observa otros síntomas y llama a tu veterinario.


19. Rascarse alrededor de las orejas 

¿Tu gato ha comenzado a rascarse detrás de las orejas? Si notas un aumento en los rasguños en general, sospecha de pulgas. Incluso si no lo ves rascarse pero notas calvicie alrededor de las orejas, puede ser que tu gato esté rascándose demasiado la zona. Desde molestias debido a ácaros en los oídos hasta una infección de oído completa. De cualquier manera, es hora de llamar a tu veterinario.


20. Sacudir la cabeza 

Sacudir persistentemente la cabeza puede ser un signo de dolor o malestar general. Aunque también podría indicar un problema neurológico, el dolor de oído por sí solo podría ser una razón para agitar la cabeza.


Ronroneo. Es importante saber que los gatos también pueden ronronear cuando tienen dolor o angustia y lo hacen para dejarte saber que no son una amenaza y no están en condiciones de defenderse. No dejes de evaluar la situación médica de tu gato solo porque está ronroneando.

En resumen, conoces mejor a tu gato. Algunos de estos síntomas pueden ser rasgos típicos de ciertos gatos y no necesariamente indican dolor. Sin embargo, si tu gato presenta alguno de estos comportamientos como novedosos, podría significar que está experimentando dolor debido a alguna causa física. No permitas que tu gato sufra. Llama a tu veterinario y discute los síntomas