¿Qué tipos de plaguicidas se usan en agricultura?

Tipos de plaguicidas

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Existen diferentes tipos de plaguicidas agrícolas, los cuales se utilizan para controlar una amplia variedad de plagas que pueden afectar los cultivos. 


A continuación, se describen algunos de los tipos más comunes de plaguicidas agrícolas y ejemplos de los ingredientes activos que los componen:

Insecticidas: Son productos químicos utilizados para controlar plagas de insectos, como pulgones, orugas, escarabajos y moscas. Ejemplos de insecticidas son el malatión, el clorpirifos y el imidacloprid.

Fungicidas: Son productos químicos utilizados para controlar hongos y moho que pueden afectar los cultivos. Ejemplos de fungicidas son el clorotalonil, el azoxistrobina y el tebuconazol. 

Herbicidas: Son productos químicos utilizados para controlar malezas y plantas no deseadas en los cultivos. Ejemplos de herbicidas son el glifosato, el dicamba y el 2,4-D.

Rodenticidas y trampas: Son productos utilizados para controlar roedores que pueden dañar los cultivos. Ejemplos de rodenticidas son la warfarina, el bromadiolona y el difenacum.

Nematicidas: Son productos químicos utilizados para controlar nematodos, que son gusanos microscópicos que pueden dañar las raíces de los cultivos. Ejemplos de nematicidas son el aldicarb, el carbofurano y el oxamilo.

Acaricidas: Son productos químicos utilizados para controlar ácaros y otros artrópodos relacionados, que pueden dañar los cultivos. Ejemplos de acaricidas son el dicofol, el propargita y el fenpiroximato.

Molusquicidas: Son productos químicos utilizados para controlar caracoles y babosas que pueden dañar los cultivos. Ejemplos de molusquicidas son el metaldehído, el fosfato férrico y el sulfato de cobre.

Atrayentes y repelentes de insectos: Son productos químicos que se utilizan para atraer o repeler insectos y otros animales. Ejemplos de atrayentes son el feromona de insectos, que se utiliza para atraer a los machos de ciertas especies de insectos, y los repelentes de mosquitos, que se utilizan para repeler a los mosquitos y otros insectos.

Bactericidas: Son productos químicos utilizados para controlar bacterias que pueden dañar los cultivos. Ejemplos de bactericidas son el cobre, el cloruro de benzalconio y el ácido cítrico.

Repelentes de pájaros. Espantapájaros clásicos y electrónicos, redes y otros métodos que repelerán las aves.

Es importante tener en cuenta que el uso de plaguicidas puede tener efectos secundarios no deseados y puede afectar a otras plantas, animales y al medio ambiente. Es importante leer y seguir cuidadosamente las instrucciones de aplicación en la etiqueta del plaguicida y utilizarlos de manera responsable y segura. Además, es recomendable consultar con un especialista en control de plagas para garantizar su correcto uso y aplicación.