Sistemas de riego - Parte 2

Este artículo es continuación de "Sistemas de riego - Parte 1: Ventajas y desventajas." 

En este artículo veremos qué tan adecuado es cada sistema de riego según el tipo de suelo, el tipo de cultivo, y la pendiente del terreno, sabiendo que se deben considerar adicionalmente factores como la disponibilidad de agua, la calidad del agua, los recursos disponibles y el personal capacitado para las prácticas de manejo del riego.

Riego por gravedad:

1. Texturas de suelo: El riego por gravedad puede ser utilizado en suelos arenosos, francos, limosos y arcillosos. Sin embargo, en suelos arcillosos puede haber problemas de drenaje y posibles limitaciones en la infiltración del agua, lo que puede requerir un manejo cuidadoso.
2. Tipo de cultivo: El riego por gravedad puede ser utilizado para una variedad de cultivos, incluyendo cereales, pastizales, hortalizas, árboles frutales y cultivos forrajeros. La elección del cultivo dependerá de su tolerancia al riego por gravedad y las necesidades específicas de agua.
3. Pendiente del terreno: El riego por gravedad es más adecuado en terrenos planos o con una pendiente suave, donde el agua puede fluir de manera uniforme a lo largo del campo. En terrenos con pendientes pronunciadas, pueden requerirse modificaciones adicionales para garantizar una distribución uniforme del agua.

Es importante tener en cuenta que cada situación de riego es única, y se deben considerar factores adicionales como la disponibilidad de agua, la calidad del agua, los recursos disponibles y las prácticas de manejo del riego. Se recomienda consultar a expertos en riego y agronomía para determinar el sistema de riego más adecuado en cada caso específico